Del “PERO” al “Y ADEMÁS…", o cómo pasar de la dicotomía a la suma de la interacción.

Rosa María Jiménez

Mié, 04/26/2023 - 19:54

Con frecuencia, al hablar, afirmamos algo y después añadimos un "pero" que nos sitúa en una dinámica de confrontación. Sustituir el "pero" por "y además", o por "y a la vez", genera en cambio una dinámica de colaboración, de suma en la interacción, que hace el diálogo o la aceptación más fluidos y posibles.

Una de las premisas para aceptar algo difícil que vivo, venga del exterior o de mi interior, es poder acogerlo sencillamente, con humildad, tal como es, sin ponerle ningún “pero”.

Este “pero” bloquea de hecho la acogida de esta realidad, me pone en cierta manera contra ella. Y justamente se trata de lo contrario: acoger, aceptar la realidad o mi realidad, lo que supone “abrazarla”, por decirlo así.

Esto mismo nos ocurre con facilidad al hablar: afirmamos algo y le añadimos un “pero”. Lo he observado en mí misma y en otras personas. Es algo poco constructivo, nos sitúa en un escenario de dicotomía, de no reconocimiento.

Todo lo que viene, lo que hemos expresado antes de un “pero” ya no es válido, sea por escrito en un análisis, sea en una conversación.

sí, lo comprendo, pero…” – Este pero invalida la comprensión

es cierto lo que dices, pero… - Este pero deja de lado el acuerdo que manifiesto.

Hace tiempo participé en una formación en la que nos invitaron a hacer el siguiente ejercicio: cambiar el “pero” por “y además”. Me resultó interesante y motivador, y, como suele ser mi costumbre, me puse a ello. Realmente me resultó difícil en un primer momento; tengo tan asimilado esta expresión que me sale sin querer, de una manera casi automática. Experimentando a menudo este cambio, que me supone además una gran consciencia para no caer en el automatismo, he aprendido que también sirve la expresión “y a la vez”.

sí, lo comprendo, y además…”

es cierto lo que dices, y a la vez …"

Y además…, y a la vez… me permite no solo aceptar lo que me es difícil, acogiendo más ampliamente mi realidad, sino que también me invita a una creación conjunta.

En el caso de una conversación con alguna persona, mi aportación se añade a la de la otra persona, es la suma de la interacción.

Esta manera de expresarnos nos introduce en una dinámica colectiva, y el verdadero diálogo se hace más fluido y posible.

Naturalmente, como todo aprendizaje, requiere práctica, una práctica que impulsa a cada logro ¿Te animas a probar?

¡Cuéntanos tus avances!


Comentarios

María G.
2 Julio 2024
Ésto es super interesante Rosa, yo llevo mucho tiempo intentando cambiar mis "peros" y es cierto que a veces es difícil. Otra manera que he aprendido hace poco es cambiar el orden de las frases, primero la negativa y depués la positiva, por ejemplo, "no estoy de acuerdo contigo, pero creo que esto que dices es interesante", das valor a lo que dice aun sin pensar igual. Qué te parece?
Gracias por tu artículo.
Un abrazo.
m.asuncion
2 Julio 2024
esta muy bien e interesante
Mª Angeles
2 Julio 2024
Interesante razonamiento
Mª Pilar de Oñate
2 Julio 2024
Totalmente de acuerdo contigo, Rosa. Creo que el hacerlo día a día me va a ayudar en la interacción. Gracias.
Orreaga
2 Julio 2024
Muy buena observación; no somos conscientes del valor de cada palabra. Gracias
Ana María Santos
2 Julio 2024
Muchas gracias, Rosa. Me ha resultado muy interesante y enriquecedora tu aportación.
MARIA JESUS IGERATEGI
2 Julio 2024
Me ha gustado mucho la información que has compartido, y me ayudara a ir reducandome gracias por compartir.
Quiero imprimirlo y no veo que se puda imprimir ¿qué puedo hacer?

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