Las biografías, faros que alumbran el camino…

Arantzazu Loidi

Vie, 10/01/2021 - 13:12

Pero, ¿qué tienen las biografías para que nos atrapen tanto y dejen una huella en nosotros? Diría que, además de una historia y unos acontecimientos más o menos entretenidos o impactantes, narran un testimonio de vida rica y ejemplar. Lo que más me alcanza es que todas ellas recogen un recorrido de vida, lleno de luces y sombras, sufrimientos y felicidad, pero donde se deja translucir el ser de la persona, el del protagonista de la biografía y el de muchos otros seres humanos que han influido en su vida.

El verano es para muchos un tiempo privilegiado para la lectura; lectura de ocio o distracción con alguna novela ligera en la playa o la piscina; o lectura de alimento más profundo, con libros que nos han ido regalando, recomendando y el resto del año no hemos podido abrir con la calma necesaria y saborearlo. La literatura y la lectura ampliamente, ¡nos dan tanta ocasión de disfrutar, vitalizarnos, reflexionar, evocar, conocer, descubrir y descubrirnos…!

Personalmente puedo decir que las lecturas o incluso narraciones orales que más huella me han dejado y más me gustan son las biografías. Casi todo tipo de biografías, recogidas en diferentes formatos y soportes, escritos o audio-visuales, noveladas, en forma de diario o en género epistolar. Me apasiona ser así testigo de la vida de las personas, que encierra tanta sabiduría. Mirando atrás, fácilmente emergen a mi memoria biografías que me han impactado, empezando desde bien niña, y que sin duda han ido marcando mi camino, jalonando y acompañando mi propia biografía. Estas lecturas son como las piedras que sobresalen en el cauce del río, piedras naturales o puestas por las personas para ayudar a cruzar de una orilla a la otra; rocas sobre las que hemos ido saltando, de una a otra con más o menos equilibrio, y nos han ayudado a cruzar el río de nuestra vida. Y nos siguen ayudando.

¿Cuáles han sido esas piedras en forma de biografía sobre las que me he apoyado e impulsado?  Me vienen, de muy pequeña, los versos sobre la vida de Genoveva de Brabante y de Santa Águeda que nos cantaba mi amama; el diario de una adolescente anónima que me acompañó en la adolescencia; el diario de Ana Frank; las biografías de bertsolaris de la colección Auspoa; diferentes recopilaciones de biografías de personas que han dejado huella con su vida. Especialmente recomendable y querido para mí El don de arder. Mujeres que están cambiando el mundo, de Inma Sanchís; El olvido que seremos, de Héctor Abad Faciolince, convertida ahora en película; Gracias a la vida, biografía de la etóloga Jane Goodall, en cuya vida se basó la película Gorilas en la niebla; tantas biografías o experiencias de vida de personas que pasaron por los campos de concentración: Etty Hillessum, Un itinerario espiritual, de Paul Lebeau, La bailarina de Auschwitz, de Edith Eger…  Y por supuesto, el cuaderno sobre André Rochais, fundador de PRH (a la espera de una biografía más amplia, que ojalá pudiéramos escribir…).

Para mí entran también en el capítulo de biografías algunos dibujos animados de la infancia, o películas que narran historias basadas en hecho reales… ¡y muchos otros libros que ahora mismo no me vienen a la memoria!

Pero, ¿qué tienen las biografías para que nos atrapen tanto y dejen una huella en nosotros? Diría que, además de una historia y unos acontecimientos más o menos entretenidos o impactantes, narran un testimonio de vida rica y ejemplar. Lo que más me alcanza es que todas ellas recogen un recorrido de vida, lleno de luces y sombras, sufrimientos y felicidad, pero donde se deja translucir el ser de la persona, el del protagonista de la biografía y el de muchos otros seres humanos que han influido en su vida. Diría que una característica en común es que narran la historia de una fidelidad. Fidelidad a una creencia, a una fe, a Dios, a unas ideas o ideales, una vocación, un sueño o una intuición respecto a sí misma, que guían a la persona por toda una historia de adversidades y felicidades y que dan sentido a sus vidas y las sostienen. Son una lectura retrospectiva de lo que ha sido una fidelidad.

Me atrevo a decir que todas estas biografías y las vidas que recogen encierran un claro hilo conductor, un hilo rojo” como decía André Rochais, que la persona ha descubierto o intuido, y que ella misma u otro autor se para a recoger por escrito; la propia escritura sirve de catarsis y puesta en verdad para quien la escribe, y de testimonio y acicate de vida y osadía para quien lo lee. Creo que es eso lo que realmente me fascina: ir desvelando el sentido profundo que encierra cada proceso de vida, maravillarme por la sabiduría interior que la guía.

Esta misma admiración y gozo me produce acercarme a la vida de cualquier persona que conozco. Escucharle sobre sus experiencias y aprendizajes hechos, lo que ha movido su vida. Asomarme con el respeto profundo que se merece el misterio de cada ser humano y la promesa que encierra. Y ver con qué coherencia y sabiduría interna se ha ido desarrollando y  cómo la persona ha recorrido los meandros para ser o tratar de ser él/ella mismo/a. Es a esto  a lo que más particularmente atenta estoy, tanto en la lectura de las biografías escritas, como en los testimonios de vida que tengo el privilegio de presenciar en la vida y en la profesión de formadora PRH.

Te invito a hacer espacio en tu vida a este tipo de lecturas contemplativas y vitalizantes”. Y a que te preguntes según lees:

  • ¿Qué despierta en mí la vida de esta persona?
  • ¿Dónde me alcanza y qué moviliza de mi ser su testimonio de vida?

Puedes también analizar las diferentes sensaciones que son despertadas… Y si quieres avanzar más en lo que estas preguntas te proponen, te puede interesar el curso El sentido de mi vida.

Y, ¡quién sabe! Quizás cada uno podríamos recoger por escrito nuestra propia biografía, o la de tantas y tantas personas anónimas y sencillas que nos han precedido o con las que compartimos camino.


Comentarios

Vicky Domínguez
3 Julio 2024
Gracias por este bello artículo.Comparto ese gusto y disfrute por las biografías porque es ya una constatación que la vida de otros llama a mi vida,me fascina igualmente seguir el hilo de como las personas gestionan,emergen,reeducan y crecen a través de los acontecimientos personales,como la Vida siempre sale al encuentro y hace aflorar lo mejor que somos. Me pasa también cuando veo películas donde el personaje vive una evolución, ,supera dificultades,gestiona de manera constructiva,se llega a transformar o es testigo de la fidelidad a lo mejor de sí mismo .
Gracias por tu preciosa reflexión que me invitó a reflexionar a mi . Sigamos disfrutando de tanta belleza como encierra cada persona y su vida.
Un saludo

Nuevo comentario