¡No me lavo las manos!

Arantzazu Loidi

Mar, 04/14/2020 - 11:37

“lavarse las manos”…un gesto sencillo para hacerme, cada vez, presente a lo que estoy viviendo. Pero me inquieta y me fijo más en otro “lavarse las manos”. No quiero lavarme las manos de mi responsabilidad social, de preguntarme cuál es mi parte en lo que no estaba o no está yendo bien y en lo que tendremos que seguir mejorando en adelante…

Mientras hacía la compra en el supermercado, le escuché a una mujer decir: “¡Vamos a terminar obsesionados y con miedo por tocar cosas, por tocarnos; obsesionados con lavarnos las manos!”. Es verdad que todos estamos cuidando mucho lo que tocamos, el mantenernos a distancia en las salidas estrictamente necesarias, saludar con un gesto y de lejos, alegrarnos con una sonrisa al vernos…, y espero que también lavándonos las manos, como nos están diciendo.

 A mí me ayuda hacer conscientemente este gesto sencillo de lavarme las manos. Un minuto de consciencia cada vez, con agua y jabón, y con atención a la responsabilidad que vivo al hacerlo, y no desde el miedo de haber traído el virus a casa, haberme contagiado o contagiar. Con atención de parar y reparar en el cuerpo, agradecida de su salud, de la vida de mi cuerpo, y de respirar conscientemente en medio de toda esta situación; un gesto sencillo para hacerme, cada vez, presente a lo que estoy viviendo.

 Pero me inquieta y me fijo más en otro lavarse las manos. No quiero lavarme las manos de mi responsabilidad social, de preguntarme cuál es mi parte en lo que no estaba o no está yendo bien y en lo que tendremos que seguir mejorando en adelante; cuál es la semilla que yo puedo poner y qué debo aportar para no mirar a otro lado en lo que pasa en mi entorno más cercano, o más lejos, a la persona que no veo o que veo a través de la cada vez menos fría pantalla; no lavarme las manos en la comodidad, en una negación de la realidad, en los aprendizajes que podemos hacer de esta experiencia para construir un mundo mejor, una sociedad más solidaria; de volver a lo esencial que habíamos dejado de hacer, como nueva oportunidad para vivir en mayor armonía con uno mismo, con las personas y con el mundo.


Comentarios

Begoña Esparza
3 Julio 2024
¡qué bueno ese lavarnos las manos., para cuidarme y proteger a los demás...pero no lavarme las manos de lo que es mi responsabilidad en medio de los otros.....!!!!
Vicky Domínguez Olaya
3 Julio 2024
Me ha llegado especialmente de tu reflexión que ese pequeño acto de lavarme las manos sea una oportunidad y un tiempito de mayor toma de conciencia de lo que estamos viviendo y lo que ello puede generar en mi.GRACIAS. Constato , una vez más, el valor de como un sencillo acto cotidiano puede generar un mayor descubrimiento de lo que vivimos, hacemos y somos, siempre que nos vivamos atentos a nuestro interior.Como decía Andrés: Ningún acto es neutro, está o no está en el eje de nuestro crecimiento.Me es tan valiosa esa frase...Un saludo.
Clara Ivonne González
3 Julio 2024
Gracias por la reflexión querida Arantzazu. Coincido contigo en el propósito explícito en que lo que estamos viviendo, siendo una experiencia colectiva, nos puede ayudar a transformarnos para salir al encuentro del otro en un acercamiento más humano, más real, más auténtico. Un abrazo

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